Conjuntamente con su pariente más grande, el Petit Bleu de Gascogne es un óptimo sabueso utilizado en la caza de la liebre, en la cual sobresale por su finísimo olfato y su buena velocidad. Es un perro singularmente astuto e inteligente, dotado de una gran pasión venatoria, con "voz" particularmente fuerte y sonora que a veces puede alcanzar tonos un poco opacos. Es sin lugar a dudas el orgullo de los cazadores franceses y especialmente de los de la región sud-occidental, que lo tienen en gran consideración.